La Residencia Santa Justa ha celebrado esta mañana la inauguración de una zona de enfermería con seis nuevas habitaciones dotadas con las mejores tecnologías para atender a los mayores que precisan cuidados especiales. Además, el centro ha abierto seis habitaciones de uso doble e individual, ampliando su capacidad total hasta las 156 plazas. Estas mejoras han sido efectuadas con fondos propios de la Fundación Santa Justa.
El acto ha estado presidido por el Obispo de la Diócesis, D. Carlos Escribano, que ha estado acompañado por todos los miembros del patronato de la Fundación Santa Justa.
“Estas instalaciones vienen a completar una serie de reformas llevadas a cabo en la residencia desde el 2013 para aumentar la calidad de vida de los mayores a los que atendemos, y adelantamos que no serán las últimas –cuenta la directora del centro-. Nos encontramos en un periodo de mejora continua ya que nuestro objetivo es prestar una atención de calidad, tanto en el trato como en la puesta en marcha de nuevas terapias no farmacológicas que ya se encuentran en período de implantación”.
Además, los boxes disponen de hilo musical individual para que cada persona pueda personalizar la música que escucha, algo que contribuye a mejorar sus emociones y potencia la relajación. “En la Residencia Santa Justa creemos firmemente en el poder de la música. Dado el grado de deterioro de la persona, puede que sea difícil su participación y por ello recurrimos a la escucha de música con un significado o intención especial. Cuando pedimos a una persona que elija una canción, entra en juego su memoria autobiográfica, con los significados y emociones que aflorarán durante su escucha”.
La zona de enfermería, ubicada frente al despacho médico y la zona de trabajo de auxiliares y enfermeras, cuenta además con una excelente insonorización. “Este aspecto la convierte en un entorno especialmente tranquilo e íntimo, adecuado para las familias en un momento tan delicado”, afirma la directora de la residencia.
La Residencia Santa Justa ha abierto seis habitaciones de uso individual y doble. “Todas son exteriores y disponen de magníficas vistas al estar situadas en la cuarta planta del edificio. Cuentan con camas de ‘cota cero’, especialmente diseñadas para personas que padecen alzhéimer, en aras de evitar el uso de cualquier tipo de sujeción y que sufran daño ante una posible caída”.