Se acerca el 5 de diciembre, Día del Voluntariado, y queremos trasladar el enorme agradecimiento a la labor de los voluntarios. Santa Justa cuenta con personas que desinteresadamente comparten su tiempo con nuestros residentes.
Desde Santa Justa queremos rendir un agradecido homenaje a nuestros voluntarios a través de nuestro reconocimiento a José Luis Victoriano Gómez.
Nacido en Albelda de Iregua, José Luis desarrolla acciones de voluntariado en la Residencia Santa Justa desde el 27 de enero de 2011, lo que demuestra su alto grado de implicación y compromiso con nuestros mayores y con la casa. José Luis ha realizado y sigue realizando, incansablemente, acompañamiento individual a residentes que no reciben visitas y que se encuentran en situación de soledad no deseada. Nuestro voluntario ha estado con residentes de diferentes perfiles, capacidades y necesidades, dando siempre lo mejor de sí mismo. A sus 76 años, se caracteriza por su discreción, sus valores y buen hacer en el trato hacia nuestros mayores. ¡Muchas gracias, José Luis, por tu tiempo, tu implicación y tu cariño! Esperamos poder disfrutar de tu compañía muchos años más.
Los voluntarios desempeñan un papel fundamental, aportando además de su tiempo, su empatía, energía y generosidad para enriquecer la vida de los residentes. Los voluntarios actúan también como un puente hacia el mundo exterior, ofreciéndoles compañía, escucha activa y oportunidades para compartir experiencias, lo que mejora su bienestar emocional.
Además de ser una fuente de apoyo emocional, los voluntarios también ayudan a fomentar la participación activa de los residentes en actividades lúdicas, culturales y sociales que organizamos. Estas actividades no solo son fundamentales para mantener la vitalidad física y mental, sino que también ofrecen un objetivo. Nuestro Club de Lectura es otro gran ejemplo de ello.
El voluntariado no tiene edad. Las ganas de ser de ayuda y la generosidad con nuestro propio tiempo hacen que podamos contar con la ayuda de jóvenes y mayores. Desde los más jóvenes que aportan energía y nuevas ideas, hasta los mayores que ofrecen su experiencia y sabiduría, cada persona puede contribuir de manera única. Lo importante es la voluntad de generar un impacto positivo en la comunidad y el compromiso con quienes más lo necesitan, incluso con los que sufren de soledad no deseada.
El trabajo voluntario ayuda a crear una red de apoyo que reconoce el papel esencial de los mayores en la sociedad. Los voluntarios no sólo ayudan a los residentes, sino que también inspiran a otros a participar en iniciativas similares, generando un impacto positivo y duradero en nuestra sociedad.
Te invitamos a acercarte y descubrir la experiencia de ser voluntario en Santa Justa. Tendrás la oportunidad de brindar apoyo y acompañamiento a quienes más lo necesiten en nuestro centro. Es una ocasión para fortalecer nuestras relaciones humanas y crecer personalmente a través de esta valiosa acción voluntaria.