Llega el momento de finalizar el año y hacer balance del sinfín de actividades diferentes con las que poco a poco ha ido transcurriendo un año que pronto nos deja.
Hemos celebrado todos los días posibles. Los que marca la Unesco, la ONU y los que son importantes para nosotros. El Día de la Madre, el del Padre, el del Abuelo, el del Niño, el de las personas Cuidadoras, el de la música, el de la alegría, el del libro, el del beso, el de la amistad, el de la paz, el del mayor, el de la mujer… Cualquier excusa nos parece buena para celebrar la vida.
Por supuesto no han faltado los santorales, comenzando por Santa Justa, nuestra patrona, San Mateo, San Bernabé, la Virgen de la Esperanza, la de Valvanera, la Semana Santa, San Fermín, San Juan y la Virgen de Agosto… y hasta San Valentín.
No nos hemos perdido nada: hemos celebrado el Carnaval, hemos sacado a nuestra virgen en procesión, hemos hecho el “Pisado de la Uva”, hemos jugado a la petanca, nos hemos encargado de cuidar nuestro huerto…
En Santa Justa nada nos gusta más que las salidas todos los meses de la mano de la Asociación “Igual a Ti”, que nos acompañan a exposiciones, excursiones y paseos por Logroño. Así hemos podido visitar la Iglesia de Santiago, la Sala Amós Salvador, con la exposición de Rosa Castellot “El silencio en el aire”, la biblioteca Rafael Azcona, el Seminario, el Museo de La Rioja…
Hemos recibido en casa a un montón de amigos: corales y grupos que han venido a compartir su música, colegios como el de La Inmaculada, voluntarios y profesionales en prácticas. Con ellos hemos aprovechado para aprender un poco más sobre el Camino de Santiago o Carlos V en sus años en Logroño, entre otras muchas cosas. Hemos disfrutado haciendo manualidades y talleres de cocina… Hemos visto películas, leído libros con nuestros voluntarios… y hemos pasado tiempo con nuestras familias.
Santa Justa es una casa llena de vida. Y aunque muchos necesitemos un poco de ayuda y de terapias personalizadas, el entretenimiento, la diversión, la alegría y sentirnos parte de la sociedad es fundamental para nuestro bienestar.